Los espacios de trabajo necesitan estar cuidadosamente diseñados para que puedan desempeñar su función de la forma correcta, aportando a los trabajadores un ambiente confortable y tranquilo, para que den lo mejor de sí mismos de la mejor forma posible. 

En el post de hoy, ofrecemos unos consejos sobre cómo crear este espacio de trabajo ideal donde todos puedan desempeñar sus funciones de la manera correcta.

Construir espacios seguros

La seguridad de los trabajadores es algo primordial. Se debe construir espacios seguros donde todo esté instalado de la forma correcta. Para ello, primero, se debe hacer un reconocimiento meticuloso del estado de los elementos que constituyen la estructura de la oficina, tales como paredes, suelos y techos. En el caso de que haya algún tipo de inconveniente, como algún desnivel, es necesario señalizarlo de la forma correcta para evitar posibles accidentes de trabajo. Después, se debe revisar el mobiliario, fijándonos en que esté bien instalado y que esté en perfectas condiciones de uso.

Tener en cuenta la salud del empleado

Además de la seguridad del edificio, debemos tener en cuenta la salud de los empleados. Para ello, debemos seleccionar un mobiliario que sea cómodo para ellos. Así, podrán trabajar con seguridad y comodidad. 

Recomendamos utilizar mobiliario ergonómico, que permita a los empleados sentarse de la forma más adecuada, puesto que permanecen muchas horas sentados y hacerlo de forma incorrecta puede suponer un riesgo para su salud. 

Las sillas ergonómicas son la pieza clave para que esto no suceda. Es importante que dispongan de reposabrazos y reposapiés para mayor comodidad. También es bueno disponer de una mesa regulable en altura, para que puedan hacer uso de ella sin que se vean afectados por contracturas u otros daños musculares a largo plazo.

Utilizar luz natural

La luz natural ilumina cualquier espacio ofreciendo un ambiente más acogedor. Además, es una luz que favorece la concentración del empleado y evita problemas de visión. Por eso, es bueno intentar aprovechar todas las horas de luz natural posibles en la oficina. Abre cortinas, persianas y ventanas y permite que la luz natural inunde cada esquina del lugar. 

En el caso de que tu oficina no tenga mucha iluminación natural, instala ventanas más grandes que permitan que entre la luz lo máximo posible. Eso sí, procura que la luz no vaya directa al ordenador o a la cara de los trabajadores, puesto que eso sería molesto y dañino. Ubica de manera estratégica las mesas y sillas de la oficina para aprovechar este elemento lo mejor posible. 

Y en el caso de que debas recurrir a la luz artificial, intenta que no sea excesiva y que no enfoque de manera directa. Habrá que orientar las luces bien para que no sean perjudiciales. 

Usar los colores adecuados

El color que elijas para las paredes o el mobiliario de tu oficina debe ser elegido cuidadosamente. Por un lado, los colores deben representar a la marca y sus valores. Y, por otro, debe ser seleccionado para evocar un ambiente tranquilo y relajado donde los empleados puedan desarrollar su trabajo con comodidad.

Como todos ya sabemos, los colores afectan directamente al estado de ánimo de las personas. Por eso, en el caso de que quieras que tu espacio de oficina ofrezca una sensación de calma, deberás optar por los colores más claros. Si quieres introducir colores vivos que levanten el ánimo y sean más dinámicos, te aconsejamos que los introduzcas en elementos pequeños para que no destaquen mucho.

Personalizar el espacio

La mejor forma de que tu oficina tenga ese carácter particular de tu empresa es personalizarla con elementos que representen a tu empresa y que a su vez la haga más acogedora. Introducir plantas en los espacios de tu oficina, por ejemplo, aportará calidez al ambiente y le dará el toque de color que necesita. Otros elementos decorativos que le dan vida y personalidad son los cuadros que se adapten al estilo de la oficina o fotos enmarcadas que den un trato cercano y personal de la oficina y sus trabajadores. 

Otra forma de personalizar el espacio es agregar tu logo a elementos que son utilizados en el día a día, como puede ser el ratón, la alfombra del ratón, las tazas del café, lapiceros, calendarios, entre otros. Además, se pueden agregar pizarras en ciertos espacios de la oficina, como en la sala de reuniones, donde se pueden escribir frases motivadoras, información relevante para los trabajadores o dibujar cosas creativas relacionadas con el sector de tu negocio.

Si sigues estos consejos básicos a la hora de diseñar tu oficina, lograrás un espacio de trabajo ideal, que destaque por ser cómodo y por tener un toque personal que lo haga único.

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